A veces no es tan fácil enfrentar a alguien en una batalla honorable. A veces lo que está en juego es demasiado alto, o tu inteligencia es demasiado turbia, o simplemente no puedes igualarlos en el campo de batalla.

Por un salario diario, y un poco de dinero por adelantado, puedes contratar espías que te ayuden a igualar las probabilidades. Sigilosos, eficientes y peligrosos, los espías pueden desplegarse en provincias de todo el mundo, ya sean aliadas, enemigas o neutrales, y pueden ayudar a allanar el camino para una invasión limpia, o a desbaratar los planes del enemigo.

Desde la recopilación de información, que te dará visibilidad sobre los ejércitos y las ciudades del enemigo, hasta el sabotaje, que daña directamente los edificios, pasando por las campañas de desinformación que te permiten atacar directamente la moral de la provincia, los espías son extremadamente versátiles, y un elemento imprescindible en cualquier plan de dominación global.